Llámame Jeff…
A veces nos ocurre que mandamos hacer una silla y nos terminan haciendo una mesa… o viceversa. También es cierto que, a veces, mandamos hacer una silla y nos terminan haciendo un portaaviones.
Todo consiste en cómo nos entienden. Hay veces en que no te entienden nada… de nada, otras en las que te entienden a medias y otras, las bendecidas por las hadas, en las que te entienden mejor que tú mismo… portaaviones.
Cuando te pasa A y B… normalmente pensamos “no nos han entendido”. No obstante, invito a pensar si esto ocurrirá debido a que «no nos hemos explicado bien». (Que aunque nos resulte científicamente imposible, desconcertante o incluso aterrador, sucede).
En muchas ocasiones, tenemos una idea tan clara que sentimos y pensamos que todo el equipo concibe la idea como nosotros y eso es un error sideral. Si, sideral. Enorme y anómalamente abstracto.
Llámame Jeff… (Objetivo 2013-2014).
Partiendo de la base crítica de que tal vez «no nos hemos explicado bien», podemos hacer lo que Jeff Bezos hace cuando presenta un nuevo proyecto a su equipo. (No digo que tengamos que «separar las aguas» como hace él… eso, entiendo, está al alcance de muy pocos. Digamos que vamos a hacerlo bien… inteligentemente. Como se espera de nosotros).
Pues bien, en su particular metodología, Jeff hace algo obvio… algo que todos podemos hacer cuando tenemos una idea que se convierte en un proyecto: prepara toda la documentación, materiales y recursos que le van a permitir explicar dicha idea a su equipo.
Aunque su escala sea sideral, lidere ideas y proyectos por valor de 100.000 millones de dólares y sus recursos sean ilimitados… hace lo mismo que podemos hacer todos. Documentos, proyector, pizarra, rotuladores y extras.
Fácil… pero Jeff no ha construido un imperio romano global haciendo solo eso. Lo que le diferencia de todos los demás es que se cerciora de que todas las partes de su equipo hayan entendido correctamente la idea y las directrices. (Puedes preguntárselo)
Él lo hace pidiendo un documento a cada una de las personas de su equipo, 24 horas después de la presentación. Un documento que recoge, libre e informalmente, un resumen de la idea o proyecto, directrices generales, directrices particulares y objetivos a alcanzar. Sin estridencias ni ejercicios plásticos. Un sencillo esquema particular del trabajo a desarrollar. (1-2 páginas)
Esto también podemos hacerlo. jeff.doc PDF
Para conseguir esto cada uno tendrá su método, su forma de comunicar y su nivel de exigencia y de equipo… pero la verdad es que a veces sucede que por no estar seguro de que nos hayan entendido terminamos trabajando el doble: es decir, haciendo la silla, tumbándola y creando, muchas veces, la mesa. (no portaaviones).
Dejar hacer
Por último, Jeff remata todo esto confiando en su equipo. Confía en lo que su equipo puede conseguir, como grupo e individualmente. Delega y deja hacer. (Él lleva ventaja porque ya se ha asegurado de que todo el equipo ha entendido la idea y el proyecto). Delega y evita, radicalmente, las revisiones y supervisiones innecesarias. Por dos cuestiones. 1. Tiempo. Su tiempo no es oro… es plutonio. 2. Confianza. Sostiene que mina la confianza del equipo y no permite el desarrollo de talento individual.
Aquí entra en juego la idiosincrasia de cada grupo en particular… pero también podemos hacerlo.
Conclusiones
1.- Podemos hacer lo mismo que hace Jeff Bezos.
2.- Expliquémonos correctamente, hagámonos entender y premiemos a nuestro equipo con nuestra confianza.
¡Portaaviones!
Mikel E. Villata
TrocoBuy Marketing Manager







